Todo comenzó cuando la velocidad aumentó. Esto tuvo dos consecuencias: la primera, se necesitaba mucha más movilidad que la que la ropa que en ese momento se empleaba podÃa dar; la segunda, mientras el esquiador de travesÃa estuviera en movimiento, debido a la intensidad requerida por la nueva aproximación rápida a esta y otras actividades de montaña, generaba un sobrecalentamiento que hacÃa poco útiles las prendas más gruesas.
Comenzó una adaptación de la ropa de esquà de fondo y otros deportes aeróbicos al esquà de montaña. Y poco a poco esto fue evolucionando hasta crear unas prendas propias muy evolucionadas, tanto para competición como para las salidas diarias.
Un excelente ejemplo de esta especialización es el conjunto chaqueta-pantalón Pierra Ment, de Millet. Aunque por el nombre pueda pensarse en la competición, este conjunto está diseñado para el dÃa a dÃa de los esquiadores-alpinistas (siempre que el tiempo no sea especialmente malo, en el que se necesitará mayor protección). Su aislamiento y material cortavientos dan el calor necesario sin sobrecalentar, la protección necesaria sin impedir movimientos, y su ajuste y tejidos elásticos en todas las direcciones hacen que el esquiador adquiera una libertad de movimientos difÃcil de igualar.
Si bien puede utilizarse en muchos deportes aeróbicos en la naturaleza, detalles como los bolsillos rápidos de pecho para las pieles de foca, o las aberturas para palancas y ganchos que permiten cambiar la bota ascenso-descenso sin que por eso el pantalón pierde en ajuste o protección definen al conjunto como especialmente diseñado para esquà de montaña.