Los dos equipos sherpas han unido fuerzas en su apertura en la vertiente nepalesa del Cho Oyu, y esperan conseguir cumbre en 2 días.
El intento de apertura de una nueva vía en la difícil vertiente nepalesa del Cho Oyu (8.201m) van por buen camino. Tanto que, si todo va bien, esperan hollar la cumbre dentro de 2 días, el 22 de octubre.
Hace 1 semana informamos sobre la presencia de 2 equipos, que iban a intentar 2 rutas diferentes: se han unido y están trabajando juntos.
Era lógico. El equipo sherpa de Pioneer Adventure llevaba trabajando un tiempo en la montaña y, a pesar de que las avalanchas les obligaron a descender cuando iban camino del campo 4, y de que éstas destruyeron parte de lo equipado, tenían bastante trabajo avanzado.
El otro grupo, de Seven Summit Treks, por ése entonces no había llegado aún al campo base. Y acompañan, entre otros clientes, a Kristin Harila, por lo que intentan aprovechar todas las oportunidades disponibles.
La noruega intenta superar el récord de ascenso de los 14 ochomiles de Nirmal Purja, quien consiguió escalar los 14 en 6 meses y 6 días. Tiene pendientes los 2 últimos, cuyo principal problema es la falta de permisos del gobierno chino. En el Cho Oyu quizás pueda ascender por la sur; en el Shisha Pangma, de momento, no se sabe qué hará.
Desde luego, y sin restar mérito, su estilo no pasará a la historia: acompañada y subida por un numeroso grupo de guías muy experimentado, y con altas dosis de oxígeno, cortesía de los nuevos reguladores, desde la cota en que decida. Pero lo cierto es que, desde que el 28 de abril de 2022 holló la cumbre del Annapurna, lleva ya 12.
Volviendo al tema, las últimas noticias, que llegaron ayer, sitúan a los aperturistas camino del campo 4 y, según Pioneer Adventure, el 22 es el primer día en el que esperan poder hacer cumbre. Probablemente dispongan de una horquilla de un par de días más para ello. Han tenido que esperar el final de las grandes nevadas, pero sigue soplando fuerte viento.
Los equipos sherpas intentan encontrar una ruta en la inmensa muralla sur nepalesa de este ochomil, con la intención de que permita que los sherpas vuelvan a trabajar en una montaña que, en estos momentos, se encuentra cerrada por su clásica ascensión desde la vertiente tibetana.
Pero hay un problema: la gran dificultad de esta vertiente, frente a la relativamente fácil tibetana. Solo decir que la última ascensión a través del lado nepalés de la montaña data de 2009, y fue realizada por 2 grandes como Denis Urubko y Boris Deshesko.
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