Eran otros tiempos: pioneros, diferentes, locos, polÃticamente incorrectos (probablemente) y, (también probablemente) geniales.
Hablamos de Yosemite en los años 50-70 del pasado siglo, cuando se consiguió escalar lo que parecÃa imposible: el Capitán. Primero a través de The Nose, luego con otras aperturas, como Dawn Wall.
Precisamente estas dos primeras escaladas corrieron a cargo de un personaje altamente especial, incluso para la fauna que pululaba en el valle por entonces: Warren Harding. Duro, atrevido, pionero, pero también absurdo, estrafalario, acompañado por su madre, presidente de la Sociedad del Comercio y el Bebercio de la Sierra Baja -famosa por sus juergas y bacanales- y gran aficionado al vino barato y a unos cuantos espirituosos.
Este vÃdeo que publica Reel Rock resume de forma bastante clara lo que fue su vida durante aquellas décadas. Se trata de una adaptación de la parte correspondiente en Valley Uprising, el famoso documental que, desde su publicación, no ha dejado de acaparar premios y alabanzas en festivales y similares.