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Indispensables para alpinismo y corredores invernales: material y consejos

Nivología, piolets, crampones, arneses, cascos, ropa, botas, material de escalada...todo lo que debes conocer para adentrarte en las "carreteras" del alpinismo: los corredores.

Jonatan García, corredor en las Maladetas, Benasque. Foto: Jonatan García
Jonatan García, corredor en las Maladetas, Benasque. Foto: Jonatan García

Antes o después, la mayoría de practicantes de montañismo sueñan con dar el paso hacia rutas más técnicas que les introduzcan en el alpinismo. Es la continuación lógica del camino de la pasión por las montañas.

Y este primer paso se suele dar en los corredores de nieve y hielo.

Corredores de nieve y hielo. Líneas hacia cima

Son unas verdaderas líneas naturales que la montaña nos regala para acceder a las cimas, un punto débil invernal en sus murallas. Una actividad apasionante y bella.

Importante: no se deben confundir los corredores de nieve y hielo con la escalada de hielo de fusión:

  • Las cascadas de hielo se forman cuando el agua líquida de un río o desagüe de cualquier tipo se congela. Es hielo puro de fusión.
  • Un corredor se forma por acumulación y transformación de nieve en un terreno más o menos vertical, normalmente encajonado y situado en la alta montaña.

Puede tener hielo por transformación de nieve o por caída de agua de deshielo, pero son dos conceptos diferentes.

Corredor de poca inclinación, 45º, en las Maladetas. Foto: Daniel Vega
Corredor de poca inclinación, 45º, en las Maladetas. Foto: Daniel Vega

En este artículo de iniciación vamos a indicar cuál es el material básico necesario para dar el salto a esta actividad. Si queréis profundizar sobre el mismo, encontraréis en el texto enlaces a artículos específicos en los que tratamos a fondo cada elemento.

Os recomendamos profundizar en cada enlace porque en algunos casos es posible que no nos sirva el material de que disponemos. Por ejemplo, es posible que ya tengamos en nuestro equipo piolet y crampones, pero si, en su momento, los adquirimos para usarlos en montañismo, tresmiles en verano, etc, es muy probable que no nos sirvan para un corredor, que necesita diseños y prestaciones específicas.

El salto hacia el alpinismo, como siempre recordamos, debe hacerse de la mano de los guías y la formación. Deberemos participar en los cursos necesarios que nos capaciten técnicamente y nos den la experiencia adecuada antes de aventurarnos en lugares así, y contratar un guía titulado siempre que la dificultad, riesgo y terreno nos sobrepase.

Nivología

Como en cada artículo que dedicamos a cualquier actividad realizada en la montaña invernal, volvemos a destacar la enorme importancia de la formación en nivología.

Su conocimiento nos permite gestionar el riesgo de avalanchas y transitar con seguridad en terreno nevado.

José Antonio Canela comprobando la estabilidad del manto nivoso. Foto: José Antonio Canela
José Antonio Canela comprobando la estabilidad del manto nivoso. Foto: José Antonio Canela

A ella hemos dedicado 3 artículos, que os iniciarán en un mundo apasionante:

Y es que los corredores tienen un problema añadido sobre el resto de la montaña invernal, que hace que jamás debamos aventurarnos por ellos si no tienen las condiciones debidas (por eso debemos formarnos y aprender a gestionar riesgo según los peligros objetivos a los que nos enfrentamos): son colectores. Es decir: si transitamos por una ladera, una avalancha podrá alcanzarnos en un punto, que podremos prever y gestionar. Pero, en un corredor, si no está condiciones, lo que caiga en cualquier momento nos podrá alcanzar, porque estamos en su desagüe.

Por eso hay que esperar a que descargue, a que la nieve transforme. No os preocupéis si os suena a chino: si os formáis, contratáis guías, os unís a cordadas experimentadas, las recomendables salidas de vuestro club de montaña, lo iréis aprendiendo. Como siempre decimos, no hay que tener miedo, solo respeto y, sobre todo, formarse adecuadamente para poder gestionar el riesgo y disfrutar. ¡No vayáis a ciegas!

Material imprescindible para corredores de nieve y hielo

1. Piolets

Elemento fundamentales en cuanto la nieve y el hielo hacen su aparición, indispensables en la vertical.

Ya hemos sobrepasado el montañismo, y emplearemos dos, uno en cada mano. Quizás ahí podría estar la diferencia entre montañismo general y montañismo técnico o alpinismo: en cuanto necesitamos dos piolets, hemos dado el paso de uno a otro.

En corredores y hielo, siempre piolet tracción, dos piolets. Foto: Daniel Vega
En corredores y hielo, siempre piolet tracción, dos piolets. Foto: Daniel Vega

Piolets hay de muchos tipos, y su elección correcta es fundamental porque, a diferencia de otros materiales, son bastante específicos, y no funcionan muy bien fuera de su ámbito de acción. La mayoría de las personas que vienen del montañismo tendrán un piolet clásico, y con él vamos a transitar por las canales bastante mal. Lo mismo al revés.

De igual manera, y en el otro extremo, si principalmente vamos a practicar alpinismo y corredores, tampoco es bueno emplear un piolet puro de escalada en hielo y mixto. Son herramientas muy técnicas que apenas pueden usarse como piolet-bastón, y por lo tanto nos complicarán en los largos días en la montaña.

Por eso, lo mejor son los piolets polivalentes para alpinismo técnico. ¿Por qué?¿Cuáles son? En el artículo Cómo elegir tus piolets para montaña, esquí y alpinismo podréis resolver éstas y muchas otras dudas.

2. Crampones

Si el piolet es el símbolo del alpinismo es con permiso de los crampones.

Los crampones hacen falta a la mínima pendiente helada que encontremos. Normalmente nos los ponemos para el primer paso delicado y ya no los quitamos hasta estar de vuelta, o sea que con ellos pisamos por nieve, hielo, roca, tierra y vegetales diversos.

Esto supone un trabajo enorme para ellos: sea cual sea la actividad que hagamos, son una parte del equipo que sufre mucho, y es sensato y altamente recomendable comprarlos de calidad. Porque, básicamente, nos vamos a dedicar a hacerles perrería tras perrería.

A diferencia de los piolets, los crampones son bastante polivalentes. Sin embargo, los crampones no específicos para vertical, es decir, los de marcha (los que se emplean para subir al Aneto en verano, por ejemplo), nos ayudarán mucho menos, y eso significa que nos cansaremos más, rendiremos menos, correremos más riesgos y comprometeremos nuestra seguridad. No es nada adecuado emplearlos.

A grandes rasgos, deberemos emplear crampones rígidos, con puntas frontales verticales que además, muy importante, tengan puntas secundarias frontales de apoyo que nos sostengan al clavar en vertical. Si queréis saber el porqué, en qué consisten exactamente estos crampones, y en que se diferencian del resto, el artículo Cómo elegir tus crampones para montaña, alpinismo y esquí os lo aclarará.

3. Botas de alpinismo

Aquí sí que no se puede transigir: bota rígida sí o sí.

Jamás debemos emplear botas semirígidas, de flexibles ya ni hablamos, para escalar corredores.

Si lo hacemos, vamos a tener problemas tanto con los crampones como con la montaña y, por lo tanto, con nuestra seguridad.

En alpinismo, siempre bota rígida. Foto: Daniel Vega
En alpinismo, siempre bota rígida. Foto: Daniel Vega

Quedan muy lejos los tiempos en los que este tipo de botas eran un tocho incómodo, pesado, y poco manejable. Hoy en día son verdaderas maravillas de nueva generación ágiles, cómodas y ligeras. No hay excusas.

En este caso os vamos a recomendar tres artículos para leer:

Casco

A nada que tengáis algo de aprecio a lo que hay en el interior de vuestra cabeza, el casco es obligatorio para cualquier actividad alpina. Y los corredores no son una excepción.

Los cascos de escalada y alpinismo están preparados para recibir impactos. Por eso, su norma europea, de obligado cumplimiento como EPI, marca unas pautas que indican su resistencia superior ante caída de objetos.

Es lógico que así sea. En la montaña, la principal función de un casco no es protegernos de una caída, sino de lo que nos cae encima. Y en invierno, en corredores, terrenos mixtos, etc, caen bastantes cosas, con los ciclos de hielo-rehielo, calor-frío, día-noche.

Hay de 3 tipos, según su construcción, y en el caso del alpinismo, la recomendación es elegir el de mayor durabilidad. Es decir: como los cascos que se venden deben cumplir obligatoriamente la norma de resistencia, nos protegen igual, pero algunos son muy poco durables si van a usarse con roces, mochilas, etc.

En realidad, no es cierto que todos den la misma protección, porque la norma EU, obligatoria, es menos exigente que la norma de la UIAA, que algunos también cumplen. En el artículo Cómo elegir tu casco de escalada y alpinismo explicamos todos los tipos, y el problema de las homologaciones.

Cuerdas

En el momento en el que entramos en la vertical, las cuerdas no son una opción, sino una obligación.

De nuevo la elección, en este caso, es crucial. Siempre cuerdas dobles o gemelas, y a ser posible con tratamientos antiarista y water repellent que las protejan de las condiciones. Así evitaremos que la cuerda se corte en un canto de roca, etc.

Cuerda doble en alpinismo. Foto: Daniel Vega
Cuerda doble en alpinismo. Foto: Daniel Vega

Si queréis saber porqué cuerdas dobles o gemelas, cuáles son, cómo identificarlas, y en qué se diferencian del resto, en el artículo Cómo elegir tu cuerda de escalada encontrarás toda la información que necesitas.

Tornillos, anclajes y mosquetones

A diferencia de lo que ocurre en la escalada deportiva, y al igual que en el alpinismo y la escalada clásica, los seguros los colocará quien suba de primero, y algunos no van a ser todo lo fiables que podría desearse. Es decir: normalmente no encontraremos parabolts, sino que nos las ingeniaremos para colocar un empotrador en una fisura, un tornillo de hielo, un puente de roca con un cordino, etc.

Contra lo que pueda parecer hablando de nieve y hielo, en un corredor, en muchos casos, nos aseguraremos a sus paredes, es decir, en roca. Allí podremos colocar fisureros, friends, aros de cuerda en rocas, etc, y esto tendremos que cargar en el arnés.

Si tenéis dudas, o queréis saber más sobre ellos, os recomendamos estos artículo:

Anclaje en roca en corredor. Foto: Jonatan García
Anclaje en roca en corredor. Foto: Jonatan García

Por supuesto, también tendremos que llevar los necesarios tornillos de hielo o anclajes de nieve, cordino para abalakovs, etc. En el artículo Cómo elegir tus anclajes, tornillos y accesorios para nieve y hielo encontraréis toda la información sobre éstos y otros “cacharros”, algunos muy curiosos, que se emplean en estas prácticas.

Tornillo de hielo en corredor. Foto: Jonatan García
Tornillo de hielo en corredor. Foto: Jonatan García

Mosquetones y cintas exprés

Con respecto a los mosquetones, en el artículo Como elegir tus mosquetones para escalada y actividades de montaña encontraréis toda la información sobre los 7 tipos de mosquetones existentes, cuales necesitaremos y sus diferentes formas y cierres.

Y en cuanto a las cintas exprés, aquí tenéis todos los consejos para elegir las más adecuadas para esta actividad: Cintas exprés, lo que necesitas saber para elegir bien

En realidad, mosquetones y cintas exprés no son diferentes a los empleados en otras actividades de montaña, pero sí que es cierto que, por el hielo, por los golpes, son preferibles los mosquetones con gatillos de alambre, que además previenen el whiplash. En el artículo enlazado entenderéis por qué.

Arnés

Si ya tienes arnés, es probable que te sirva. Pero comprueba dos cosas:

  • Que las perneras sean regulables o lo suficientemente elásticas como para que lo puedas usar con ropa de invierno. Usar con comodidad, claro, que no nos corte la circulación, y menos en invierno con frío. Si nos va justo haciendo deportiva con ropa fina, es posible que no nos sirva."
  • Que tenga un número de portamateriales que te permita cargar con toda la “ferralla”. Los de deportiva, como solo necesitan cargar con las expreses, suelen tener muy pocos, incluso en casos extremos solo uno.

Hay bastantes más detalles que hay que tener en cuenta a la hora de usar un arnés para alpinismo. Si necesitas saber las diferencias entre un arnés de deportiva y uno para corredores, antes de vuestra elección os recomendamos consultar el artículo Cómo elegir tu arnés para escalada y actividades de montaña.

Si que os adelantamos -como podréis imaginar, dicho lo que hemos dicho- que si solo puedes comprar un arnés, que sea de alpinismo. Pesará algo más, pero nos servirá para todo uso (deportiva, alpinismo, hielo, montañismo, etc). Uno de deportiva, por ejemplo, puede tener los problemas que hemos citado en otros usos.

Aseguradores y descensores

En alpinismo suelen usarse los aseguradores de tipo cesta, que por supuesto también sirven para rapelar.

Este tipo de aparatos tienen la desventaja de que no frenan por si solos la caída, tal y como hacen los mal llamados automáticos, tipo GriGri, pero esto es una ventaja aquí: nos permitirá regular el dinamismo de la frenada, algo fundamental en lugares en los que, por la calidad de la roca, o por lo precario de la colocación, un golpe seco y fuerte podría arrancar el material que hayamos colocado.

Este artículo os aclarará muchas cosas al respecto: Cómo elegir tu asegurador y descensor de escalada

Ropa y guantes

La ropa es fundamental siempre, pero más en los meses más fríos del año.

Nuestra primera capa tiene que ser cálida y con excelente gestión de la humedad, y nuestra segunda y tercera capa, las adecuadas. Es un tema largo y complejo, que os invitamos a descubrir en Cómo vestirse en la montaña: el sistema de capas

En invierno, teniendo en cuenta además que los corredores y el hielo van a estar orientados al norte (en el hemisferio Norte) o al sur (en el hemisferio Sur), lugares helados a los que en esos meses no llega el sol, es imprescindible llevar ropa con relleno extra, para podernos colocar si el frío arrecia y, sobre todo, en nuestras paradas para asegurar, etc.

Foto: Daniel Vega
Foto: Daniel Vega

Las modernas prendas de este tipo apenas ocupan nada comprimidas (podemos en muchos casos incluso llevarlas con su bolsita en el arnés), y nos salvarán de muchas. Sobre los diferentes tipos, sus ventajas e inconvenientes, os proponemos la lectura de Ropa rellena de pluma, ropa rellena de fibra; diferencias, ventajas e inconvenientes

Las manos deben estar muy protegidas, tanto del frío como de golpes y roces, pero a su vez deben mantener agilidad. Por eso, a pesar de la polivalencia general (si tienes unos guantes de otro tipo, prioriza otro material antes de cambiarlos, porque te servirán), los guantes de alpinismo son específicos, llevando más refuerzos y permitiendo hacer más fácilmente nudos, maniobras de cuerda, etc.

Es conveniente usar dos pares, uno muy fino debajo, y el guante encima, así como llevar siempre un par de repuesto. Pueden mojarse, o peor, podemos perder uno en alguna maniobra que nos exija extraerlos. Es una catástrofe si esto ocurre. Así, al terminar, podemos quitarnos el par empleado, que estará mojado por el sudor y demás, y calentar nuestras manos.

Encontraréis todos los tipos de guantes, trucos sobre su uso, y demás, en el artículo Cómo elegir tus guantes para montaña, nieve y esquí.

Mochila

A pesar de que no debemos llevar nada que no sea indispensable, tampoco debemos dejar de cargar nada de lo necesario. Y eso supone elegir la mochila adecuada.

En cuanto al volumen, dependerá de si vamos a vivaquear, a realizar una actividad de día, etc, pero en invierno, en cualquier caso, la mochila elegida suele estar en torno a los 45 litros. Y reiteramos: no vale elegir una mochila ultraligera pequeña para ahorrar peso, y entonces meter solo lo que cabe, comprometiendo nuestra seguridad. Siempre al revés: nada superfluo, todo lo necesario, y a partir de ahí, la mochila en la que quepa.

Deberá estar preparada para cargar con el material, que en invierno consistirá en dos piolets, crampones, quizás tablas de esquí o raquetas para la aproximación, cuerda, puede que algún ancla de nieve. Estas cosas no pueden ir dentro, así que necesitaremos sus correspondientes portamateriales externos.

La mochila tiene que permitir cargar piolets, cuerdas, etc. Foto: Jonatan García
La mochila tiene que permitir cargar piolets, cuerdas, etc. Foto: Jonatan García

Sobre qué tipos hay, que buscar al elegirlas, y muchas otras cosas, hemos preparado el artículo Cómo elegir tu mochila para actividades de montaña

Otros consejos

  • Es muy recomendable llevar siempre un termo con alguna bebida caliente, como té o infusiones. Nos puede sacar de algún apuro si alguien entra en “frío”, y su cuerpo no da para calentarle. En el resto de momentos, será muy agradable.
  • Se deben emplear fundas isotérmicas para termos y cantimploras.
  • Incluso está muy bien que algún miembro del equipo lleve un hornillo ligero.
  • No hay que olvidar nunca todos los elementos de seguridad: ARVA, pala, sonda, mantas térmicas, silbato, móvil cargado, y por supuesto planificar muy bien la escalada, ruta, meteo, informarnos de las condiciones. En invierno esto es crucial.
Y, aunque nos llaméis plastas, terminamos como empezamos: antes de internarse en la montaña invernal, y más si es técnica, hay que formarse: cursos, salidas con vuestro club, contratar guías, etc.

Aprenderemos de forma segura, socializaremos (¡cuántos grupos para años han surgido al haberse conocido sus miembros en cursos de alpinismo, escalada, en salidas guiadas!), y aprenderemos a gestionar el riesgo y disfrutar con plenitud y seguridad de algo tan maravilloso como es el alpinismo en corredores, primer paso (que jamás abandonaremos) en el mundo vertical.

Consultad cualquier compañía de guías titulados, clubs de montaña, allí encontraréis lo que necesitéis en cada momento.

Tienda web: www.barrabes.com
Tiendas Barrabes: Barcelona, Benasque, Bilbao, Jaca, Madrid O'Donnell, Madrid Ribera de Curtidores, Zaragoza.

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