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Cómo orientarse con mapa y brújula

Aprender a orientarse y seguir un rumbo con mapa y brújula es una acción básica que toda persona que salga a la montaña y la naturaleza debe conocer.
Orientarse con mapa y brújula: algo fundamental
Orientarse con mapa y brújula: algo fundamental

Hoy en día, el GPS y el marcaje de caminos han supuesto un enorme avance en cuanto a seguridad en montaña. Avance que se convierte en fundamental en días de poca visibilidad.

Pero ambos avances -GPS y marcaje de caminos- han propiciado que ciertas bases sólidas y necesarias para la práctica de actividades de montaña y aire libre hayan pasado al olvido para la mayoría.

Es el caso de la orientación por medio de brújula y mapa. Algo que no pocos desconocen.

Antes era imposible encontrar montañero o montañera en el monte sin mapa; ahora es casi una excepción.

Es un grave error.

  • En caso de pérdida de ruta o de marcas, nos veremos en un serio problema.
  • Si portamos GPS, o utilizamos el de nuestro teléfono móvil, y deja de funcionar o se queda sin baterías, de nuevo podremos estar en un grave aprieto.
  • “Automatizar” nuestra actividad, a la larga, provoca la pérdida de nuestras naturales capacidades para la orientación. Nos “separa” de la naturaleza.

El GPS es un elemento de seguridad muy importante: debe llevarse (y saber emplearse, algo por cierto también bastante poco común…) para consultar en los lugares confusos, cruces, falta de visibilidad, utilizar en caso de pérdida, para poder guardar el track en casa, etc. Pero es bueno, mientras podamos, intentar orientarnos de forma más "natural", más acorde a nuestras capacidades e integrada con la naturaleza, sabiendo que en caso de apuro tenemos el GPS disponible, y no estar pendientes de él en todo momento para no salirnos del track.

La consulta de mapas y nuestra propia orientación nos hará "entender" en donde estamos, sentirnos integrados en la naturaleza y su espacio, y sentir la montaña de otra manera. Y, en caso de que el GPS falle, se convertirá en nuestra única forma de orientarnos.

Además, no solo nos servirá en caso de problemas, o para transitar por territorios desconocidos. La orientación en si misma es apasionante, una actividad “disfrutona” como pocas: orientarse con mapa y brújula, y por nuestros propios medios, es divertidísimo. Por no hablar de la belleza de los mapas, que pueden convertirse en verdaderos objetos de colección.

Dos maniobras básicas

Este artículo es básico. En él vamos a explicar dos cosas fundamentales:

  • Cómo orientar el mapa con la brújula, lo que nos permitirá saber qué dirección deberemos de tomar, y situarnos con respecto a todos los accidentes del terreno.
  • Cómo seguir un rumbo con la brújula.

Es algo simple, pero fundamental. Un primer paso en el mundo de la orientación que nadie que se aventure en la montaña o naturaleza debería ignorar.

Antes de explicar la operativa básica, vamos a comenzar detallando las partes de una brújula. Esto que nos permitirá entender cómo realizar las maniobras, y por qué. También veréis dos explicaciones previas necesarias acerca de la declinación magnética y la escala de los mapas.

La explicación referente a la declinación magnética, es fundamental en algunas partes del planeta...pero, en este momento del tiempo (2021), no en nuestra latitud y longitud peninsular. Sí que lo es en Canarias, América u otros continentes. Pero es bueno conocerla. Explicaremos por qué.

La escala de los mapas nos ayudará al permitirnos conocer la distancia a la que nos encontramos de nuestro punto de destino.

Partes de una brújula

En la foto inferior podéis ver señaladas cada una de estas partes.

1. Flecha de dirección de la brújula
2. Regla (normalmente en un lado en centímetros, en el otro en pulgadas)
3. Limbo giratorio. Indica los 4 puntos cardinales, y está dividido en 360º
4. Aguja magnética: el extremo de diferente color indica el Norte Magnético
5. Flecha indicadora de norte, letra N, que indica el Norte en el limbo móvil. (La letra N, el limbo en el que se sitúa, y la flecha indicadora del norte, giran a la vez.)
6. Soporte transparente para lectura de mapas

La declinación magnética

Prácticamente cualquier persona sabe que una brújula es un aparato que nos indica en dónde está el norte. Sin embargo, bastantes menos saben que lo que indica es en dónde se encuentra el norte magnético, no el geográfico.

Y aquí tenemos el primer problema: los mapas nos indican en donde está el norte geográfico. Así que brújula y mapa, en un principio, hablan idiomas distintos.

Norte magnético y norte geográfico

El norte geográfico es el real. Es el que marcan los meridianos, que son unas líneas imaginarias que unen los dos polos, es decir, el eje de rotación de la tierra.

El norte magnético es el que marca la aguja imantada de la brújula al seguir las corrientes magnéticas de la tierra. Estas corrientes la cruzan mas o menos de sur a norte, con unos 11º (variables) de diferencia con respecto al eje giratorio del planeta (norte geográfico).

  • La brújula no indica el norte geográfico, sino el norte magnético.
  • Los mapas están orientados hacia el norte geográfico. La línea vertical del mapa del mapa tiene dirección N-S; arriba está el norte.

Ángulo de declinación

Al ángulo que forman el norte geográfico y norte magnético se le denomina declinación magnética.

Declinación magnética
Declinación magnética

La declinación magnética y su ángulo varían día a día, según varía el campo magnético terrestre que orienta la aguja de la brújula.

¿Cómo orientarse, si el norte que indica la brújula y el que indica el mapa son diferentes?

Primero debemos conocer la declinación magnética:

  • En cada mapa encontraremos un recuadro con una línea que forma ángulo con el norte geográfico (vertical del mapa), indicando la dirección del norte magnético.
  • Si orientamos (colocamos apuntando exactamente en la misma dirección) la aguja de la brújula y esta línea que indica el norte magnético, en lugar de orientarla con la vertical del mapa, que marca el norte geográfico, el mapa estará orientado exactamente con respecto al terreno.

Cuadrado de información impreso en el mapa. Destacada, declinación magnética
Cuadrado de información impreso en el mapa. Destacada, declinación magnética

¿Eso es todo?

No.

El problema es que, puesto que la declinación magnética varía cada día, el mapa nos indicará la del día en que se publicó. Como el mapa también nos indicará la fecha de impresión, y la variación anual en grados, hacia este u oeste, podremos calcular, según los años transcurridos, la declinación actual, por medio de una operación matemática.

¿Y no hay alguna forma mas sencilla de calcular la declinación magnética?

Claro que sí. Hoy en día, con los medios tecnológicos de que disponemos, la forma más sencilla de conocer la declinación es consultarla en internet, corrigiéndola en la brújula una vez sabida. Lo podemos hacer en casa:

  • Entraremos en la web del Instituto Geográfico Nacional, (con una búsqueda rápida encontraremos numerosas páginas si necesitamos la declinación de cualquier otro lugar del mundo).
  • Indicaremos el punto al que vamos, y nos dirá su declinación ¡Probad a hacerlo!: podéis buscar por nombre, coordenadas, o simplemente señalando en el mapa interactivo el sitio. Una vez sabida, la corregiremos en la brújula. Al ser poca la diferencia de día a día, nos servirá para una temporada.
  • La mayoría de brújulas de calidad tienen un sistema en el limbo giratorio para corregir la declinación, de forma que, cuando la consultemos, no tengamos que pensar: una vez conocidos los grados de desviación entre N geográfico y magnético del lugar por el que vamos a transitar, los corregimos en el limbo (si la brújula dispone de este tipo de corrección), y de esa manera nos indicará el norte geográfico y no el magnético, puesto que la N del limbo estará cambiada de sitio para que así lo haga.

No vamos a profundizar en cómo realizar esta operación porque este artículo pretende ser básico; es sencilla, y en las instrucciones de la brújula viene detallado. Simplemente que sepáis que se corrige, evitando este problema.

¿Pero, es tan importante esta desviación como para resultar un problema?

Y tanto que lo es. Sin embargo, por una mera cuestión de suerte, en la situación geográfica de la Península Ibérica, y en este preciso momento en el tiempo, carece prácticamente de importancia.

Por pura casualidad, en la Península Ibérica, en este momento del tiempo (comienzos de 2020), la declinación es mínima, hasta el punto de que en lugares como el Pirineo navarro (o Alicante) coinciden Norte geográfico y magnético. Un ángulo tan pequeño, en montaña, con cimas, valles y collados para orientarnos, o en distancias cortas, no es una desviación significativa.

Pero en muchos otros lugares del planeta, la declinación magnética supera los 20º. Es un ángulo enorme, y significa que la brújula, si no corregimos la declinación, es completamente inútil. Significaría, tirando a lo grande, que si partimos de Madrid con dirección Burgos, acabaríamos en Jaca.

¡Consultad siempre en internet la declinación del lugar al que os dirijáis!

La escala de los mapas

En el mismo recuadro del mapa en el que se indica la declinación magnética, también se señala la escala del mapa, como podéis ver en la foto.

Por ejemplo: si la escala es 1:40.000, quiere decir que cada centímetro del mapa representa 40.000 centímetros en la realidad. 1.20.000, 1 centímetro de mapa, 20.000 centímetros en la realidad, etc.

Mapa Escala 1:25.000, indicado en cuadro de información del mapa
Mapa Escala 1:25.000, indicado en cuadro de información del mapa

Como hemos visto al nombrar sus partes, las brújulas de mapa llevan regla. Si colocamos esta regla entre el punto en el que nos encontramos y nuestro punto de destino, y multiplicamos los centímetros resultantes por la escala (20.000, 40.000, etc), sabremos la distancia en línea recta a la que nos encontramos de él.

Los mapas para montaña y excursionismo suelen tener una escala entre 1:15.000 y 1:40.000, siendo 1:25.000 muy usada. Escalas mayores de 1:40.000 sirven para mapas generales, (de carreteras, por ejemplo), pero dan muy poco detalle para excursionistas.

Y por fin: cómo orientarse con mapa y brújula

Y tras estas explicaciones, vamos con el sencillo proceso de orientar un mapa,y saber seguir nuestro rumbo con una brújula. Las cosas pueden complicarse más, pero en este artículo nos centramos en lo básico.

1. Para orientar un mapa con una brújula

Explicamos paso a paso. En caso de duda, consultad la foto con el resultado final (aguja magnética, mapa y limbo orientados hacia el norte); esto se ve mejor que se explica.

Para facilitar la identificación de cada parte según leáis la explicación, volvemos a poner aquí las partes de una brújula

1. Flecha de dirección de la brújula
2. Regla (normalmente en un lado en centímetros, en el otro en pulgadas)
3. Limbo giratorio. Indica los 4 puntos cardinales, y está dividido en 360º
4. Aguja magnética: el extremo de diferente color indica el Norte Magnético
5. Flecha indicadora de norte, letra N, que indica el Norte en el limbo móvil. (La letra N, el limbo en el que se sitúa, y la flecha indicadora del norte, giran a la vez.)
6. Soporte transparente para lectura de mapas

  • Siempre que sea posible, usad una brújula de mapa, transparente, como la de las fotos
  • Colocamos el mapa en un lugar plano, o lo sujetamos en horizontal con nuestra mano
  • Colocamos la brújula sobre el mapa.
  • Rotamos el mapa (sin mover la brújula) hasta que la vertical del mapa (que indica la dirección norte-sur, con el norte en la parte superior) queda alineada con la aguja magnética.
  • ¡Nuestro mapa ya está orientado hacia el norte!...magnético.
  • Giramos el limbo rotatorio hasta que la aguja magnética esté dentro de la flecha indicadora del Norte-letra N (la flecha indicadora y la letra N giran siempre a la vez). De esa manera, y como podéis ver en la foto, la N apuntará al norte, y a su vez todas las indicaciones del limbo (N, S, E, O, y las indicaciones de los 360º) corresponderán con las reales. Ahora entendemos por qué la flecha indicadora del norte, en el limbo, es hueca; de esa manera, podemos ver cuando la aguja magnética está exactamente dentro de ella.
  • Si hemos corregido los grados de declinación, podremos ver en la N del limbo la dirección del Norte geográfico; si no, al estar el limbo graduado, podemos calcular los grados en una u otra dirección que tenemos que corregir para averiguarlo.
  • De esta manera el mapa quedará orientado al Norte, y podremos identificar los accidentes del terreno, y cual es la dirección o caminos que debemos seguir.
  • Mejor aún, hacedlo al revés: primero alinear la flecha indicadora-N con la vertical del mapa, y luego girad mapa y brújula a la vez hasta que la aguja magnética esté dentro de la flecha indicadora
  • Y por último: cómo seguir un rumbo con mapa y brújula

    En el lugar en el que hemos orientado el mapa, sabemos hacia dónde deberíamos encaminarnos para llegar a nuestro objetivo. Pero, ¿cómo hacer para no desviarnos una vez que nos pongamos a andar?

    • Partimos de la base de que conocemos el punto en nos encontramos. Para ello es bueno no esperar a perdernos para intentar orientarnos, sino ir consultando nuestra ruta poco a poco; de esa forma, si nos perdemos, sabremos cerca de dónde estamos. Aunque hay maneras de situarse triangulando con mapa, brújula y los accidentes del terreno si no conocemos nuestra posición, hoy no las vamos a explicar por ser un artículo básico.
    • Colocamos la brújula sobre el mapa, de forma que el lateral (la regla), o su prolongación, una el punto en el que nos encontramos y el destino al que debemos dirigirnos, como en la foto. Da igual que el mapa esté orientado o no, porque ahora estamos trabajando sobre el mapa, no sobre la realidad.
    • Rotamos el limbo móvil hasta que, como en la siguiente foto, la flecha indicadora del norte-letra N del limbo coincida con el Norte del mapa (línea paralela vertical). De esta forma le estamos indicando a la brújula el ángulo que hay entre el Norte y nuestro destino. Da igual que el mapa esté orientado o no.
    • Una vez hecho el paso anterior, podemos ver que la flecha fija-N forma un ángulo en el mapa con el lateral de la brújula (o la flecha de dirección de la brújula). Este ángulo indicará la desviación con respecto al norte de nuestro rumbo: por ejemplo, en la foto vemos que es de 45º, y nuestro rumbo tiene dirección noreste. (La flecha fija-N apunta hacia arriba, norte del mapa, mientras que el lateral de la brújula y la flecha de dirección apuntan hacia nuestro objetivo, a 45º a la derecha)
    • Pues ya están hechos todos los cálculos, y podemos guardar el mapa; en adelante, la brújula nos indicará nuestro rumbo.

    ¿Que cómo?

    Cuesta mas explicarlo que hacerlo; en la siguiente foto podéis ver que es sencillo:

    • Como hemos visto, al mover el limbo, lo que le hemos dicho a la brújula es qué ángulo con respecto al norte lleva nuestro rumbo.
    • Es decir: si nos orientamos con la brújula, de forma que la aguja magnética esté dentro de la flecha orientada al Norte, la flecha de dirección de la brújula y el lateral de la brújula indicarán nuestro rumbo.
    • Mientras andemos en la dirección a la que apunta el triangulito rojo de la flecha de dirección pintada en el soporte transparente y, como en la foto, la aguja magnética esté dentro de la flecha fija-N, iremos en la dirección adecuada.
    • ¿Y si no puedo mantener ese rumbo?

      Por supuesto, en la montaña, en la naturaleza, rara vez existen los rumbos rectos. Durante nuestro camino tendremos que variar en muchas ocasiones nuestra dirección porque habrá obstáculos, montañas, valles, rocas que nos lo impedirán,, etc.

      Una solución básica está en buscar referentes cercanos o lejanos a los que podamos llegar. En ocasiones no podremos utilizar este sistema; hay otros, pero es orientación mas avanzada que hoy no vamos a explicar.

      • Calcularemos nuestro rumbo
      • Desde el punto en el que estamos, buscaremos un referente (un árbol, una roca, un collado, una cima, etc), que estén en nuestra dirección, y que veamos que es muy visible en casi todo el trayecto hacia él. Puede estar más o menos cercano. En un lugar complejo, quizás esté a metros; en un llano, puede ser una montaña situada a muchos kilómetros.
      • Nos dirigiremos hasta el referente. Esto nos supondrá esquivar, cambiar el rumbo, etc, pero tenemos la seguridad que, por mas vueltas que nos veamos obligados a dar, como le ocurre a una carretera, si conseguimos llegar hasta él, vamos por buen camino.
      • Una vez alcanzado el referente, repetiremos la operación: orientación en mapa, cálculo de rumbo, referente…
      • ¿Y en lugares como el interior de un bosque?

        Si debemos orientarnos dentro de un bosque, o en lugares muy complicados, nos encontraremos con el problema de que será difícil concretar nuestro referente entre tantos árboles iguales y calcular a ojo exactamente hacia cual dirigirnos. Y un error de 2º, multiplicado, acabará perdiéndonos. Lo mismo nos pasará en un desierto.

        Para solucionar este problema se emplean las brújulas de espejo, que básicamente permiten apuntar con por una mira a nuestro referente, eligiéndolo con total exactitud e individualizándolo del entorno, sin perder de vista la brújula para orientarnos.

        • Colocamos la brújula a la altura de nuestro ojo, como para apuntar.
        • Vemos que, en el otro lado hay como una mira, en la intersección del espejo y la base de la brújula.
        • Al tener el espejo abierto, podemos ver en él reflejada la brújula, para que la aguja esté dentro de la flecha fija-N y estemos orientados, apuntando a la vez por la mirilla para elegir nuestro referente exacto.
        • Así podemos hilar muy muy fino en el seguimiento de nuestro rumbo.

        Brújula de mapa con espejo Suunto MC-2 D/L
        Brújula de mapa con espejo Suunto MC-2 D/L

        Últimas consideraciones

        Esto es todo en este artículo.

        Es introductorio, y solo trata de explicar la más simples de las operaciones con brújula y mapa. Es la base de todo lo demás, y todas las personas que practican montaña o realizan excursiones al aire librea la deberían de conocer, además de portar el mapa y la brújula correspondientes.

        Y no es solo la utilidad práctica: como decíamos al principio, la orientación es una forma fascinante de moverse por el mundo y de integrarse en él, "entendiendo" en dónde estamos. Seguro que quienes comiencen aprendiendo estas maniobras descubrirán una pasión que les acompañará de por vida.

        También es un excelente deporte. Os invitamos a participar en una prueba de orientación, tanto a pie como en bicicleta de montaña, de las que cada año los clubs y federaciones organizan cerca de vuestra casa. Algo muy divertido, en las que además normalmente se puede participar en categorías como individual, parejas, parejas mixtas, parejas familiares (mamás y papás con sus peques), etc.

        Tienda web: www.barrabes.com
        Tiendas Barrabes: Barcelona, Benasque, Jaca, Madrid O'Donnell, Madrid Ribera de Curtidores, Zaragoza.

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Comentarios

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3 comentarios

3. AlfMoHe - 04 Ago 2023, 13:15
Muy práctico. Muchas gracias

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2. GatoGR10 - 09 Ago 2021, 14:18
Muy bueno el artículo. Por poner algún "pero"...Ha faltado una referencia a la importancia del "datum" en los mapas. Hay que tener en cuenta que aún hay en circulación mapas con "ED50" (European Datum 1950), y que esta información (el datum) antes puede que no se indicara en el mapa... Pues bien...un mapa con datum ED50 nos proporcionará un error (para el centro de la península) entre 150 y 200 metros, tanto en latitud (y) como en longitud (x), con respecto al datum ETRS89 ó WGS84 (el que emplean los GPS).

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1. J1C3 - 30 Abr 2020, 18:47
Hola, he visto en otras webs que para cuando no se dispone de brújula, se pueden utilizar métodos de "circunstancias" para determinar el norte, como por ejemplo empleando la sombra de un palo o localizando la estrella polar. Como he visto que no habéis incluido este tipo de métodos en el artículo, me gustaría preguntar si creéis que realmente estos métodos son eficaces para la orientación, o si mejor dejarse de películas y evitarlos. Dejo un ejemplo de web que describen estos métodos: https://www.blogdeaventura.com/como-usar-una-brujula/ Gracias!

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