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Cómo elegir tus crampones para alpinismo, corredores y hielo

Los crampones técnicos son un elemento imprescindible para nuestras prácticas alpinas. Sin ellos, sería imposible adentrarnos en la montaña vertical invernal. Alpinismo, corredores, escalada en hielo...aquí te explicamos los diferentes tipos y te guiamos en tu elección.
Crampones, indispensables para el alpinismo y la montaña invernal. Foto: Jonatan GarcíaCrampones, indispensables para el alpinismo y la montaña invernal. Foto: Jonatan García

El camino al alpinismo suele comenzar con el montañismo de verano y la escalada deportiva. Hay un momento en el que el invierno se cruza en nuestra vida, y las altas y verticales cumbres heladas se convierten en un sueño.

Es el momento de afrontarlas. Lo primero es formarse: no solo es una cuestión técnica; la montaña invernal es una entorno complejo y con peligros que debemos aprender a gestionar. Cursos de nivología, seguridad y técnicas adecuadas son obligatorios, así como guías y gente experimentada hasta empezar a tener nuestra propia autonomía.

Algo muy importante es la correcta elección del material. Y, en este caso, los crampones son fundamentales. Mientras el agua se siga congelando en las montañas (esperemos que sea por mucho tiempo), necesitaremos crampones para ir a ellas.

Un poco de historia

Si el piolet es el símbolo del alpinismo, es con permiso de los crampones. Ambos elementos surgieron a la par, pero los segundos fueron olvidados en favor de las botas herradas hasta, aproximadamente, la aparición de la suela Vibram.

Los crampones hacen falta a la mínima pendiente helada que encontramos. Salvo en el esquí de montaña, donde se usan puntualmente, normalmente nos los ponemos para el primer paso delicado y ya no los quitamos hasta estar de vuelta, o sea que con ellos pisamos por nieve, hielo, roca, tierra y vegetales diversos.

Foto: Jonatan GarcíaFoto: Jonatan García

Esto supone un trabajo enorme: sea cual sea la actividad que hagamos con ellos, son una parte del equipo que sufre mucho, y es sensato y altamente recomendable comprarlos de calidad.

Gran polivalencia

Antes de todo, nos gustaría destacar una de las principales características de los crampones: su polivalencia.

Así como los piolets son herramientas especializadas -un piolet de una disciplina funciona para otra, pero bastante mal-, con los crampones ocurre lo contrario: los de una disciplina, si están bien afilados, funcionan en las otras. Peor, pero funcionan.

Probad a caminar con crampones de escalada: se camina bastante bien. Ahora probad a escalar con piolets de escalada y crampones de marcha: ¡se escala bastante bien! Sin embargo, usar un piolet de escalada en piolet bastón; o escalar con piolets clásicos...resulta bastante más incómodo.

Foto: BarrabesFoto: Barrabes

Es de suponer que esto se debe a que la variedad de formas entre piolets distintos es más acentuada que entre crampones distintos, que básicamente tienen la misma cantidad de puntas, son similares en tamaño, y orientadas y ubicadas también de forma parecida.

Eso no quiere decir que no haya diferencias entre ellos, y que no debamos elegir el adecuado para cada actividad. Nos va nuestra seguridad en ello. Solo quiere decir que podemos buscar mayor polivalencia que con otros elementos de nuestro material.

Crampones para alpinismo y escalada en hielo

Resistencia

Para hablar de los crampones específicos para las actividades más técnicas tenemos que empezar hablando de su resistencia. Porque les vamos a hacer muchas perrerías en roca y hielo.

Los crampones que se venden en Europa han pasado las duras pruebas normativas que indica la CE. Se concretan en la norma EN 893, y también están reflejadas en la 153 de la UIAA. Esto quiere decir que deberemos comprobar siempre que han superado estas pruebas. Y da igual el tipo de crampón.

Foto: Jonatan GarcíaFoto: Jonatan García

Puede sonar raro que la norma sea la misma para un crampón ultraligero de esquí de travesía que para un crampón de alpinismo, pero es así. En este caso, y a diferencia de los piolets, no hay doble norma para los de marcha y para los técnicos. Evidentemente, la resistencia con la que se fabrica un duro crampón de alpinismo, que va a sufrir mucho por el uso, es superior a la norma. Aunque, en realidad, en este aspecto, en donde la diferencia es mayor es en la durabilidad y fatiga de materiales.

Además de las necesarias prestaciones, que no encontraremos en modelos más sencillos y ligeros, un buen crampón de alpinismo, mientras tengamos material para afilar las puntas, puede durarnos muchísimos años. Con la ventaja de que muchos son de puntas frontales intercambiables, con lo que ni siquiera tendremos ese problema.

Puntas frontales

Podría afirmarse que la diferencia entre un crampón de escalada y uno de de marcha radica en la orientación de las puntas frontales.

  • Crampones de puntas horizontales: Para actividades de nieve y menos técnicas
  • Crampones de puntas verticales: Para alpinismo vertical y escalada
Puntas delanteras horizontales, para marcha, y verticales, para escalada
Puntas delanteras horizontales, para marcha, y verticales, para escalada

¿Por qué esta diferencia?

  • Al caminar, las puntas verticales se enganchan y son más incómodas, por lo que se prefieren horizontales, que además retienen mucho más en nieve, por su forma de pala invertida.
  • Por contra, al escalar, las puntas verticales clavan mucho mejor en hielo, y enganchan mucho más en la roca, a la manera de un piolet. Salvo con algún perfil en T, su capacidad de retención (su "agarre") en nieve es menor.

Otra de las características principales de los crampones de alpinismo y escalada es que, o bien tienen 2 puntas frontales secundarias para apoyo en la vertical, o bien las segundas puntas están inclinadas hacia adelante y hacen esta función. De esa manera se reduce mucho el esfuerzo que hay que realizar y aumenta la estabilidad.

Puntas secundarias frontales. Apoyan también en la vertical, permiten reposoPuntas secundarias frontales. Apoyan también en la vertical, permiten reposo

Sin embargo, debido a la polivalencia de la que hablamos, hay crampones que se sitúan entre los de alpinismo y montañismo, con puntas delanteras horizontales. En cuanto a lo demás, resistencia, puntas de apoyo frontales, resto de puntas, etc, son iguales a crampones técnicos de escalada.

No son los ideales para cascadas de hielo o mixto de dificultad, pero funcionan muy bien en corredores, montañismo con pasos complejos, etc. Como además funcionan mejor para andar en nieve en las aproximaciones, hay quien los prefieren para este tipo de actividades.

Crampón montañismo técnico, puntas horizontalesCrampón montañismo técnico, puntas horizontales

¿Monopunta? ¿Bipunta?

Los crampones para alpinismo pueden tener 1 o 2 puntas frontales.

  • Los crampones para corredores que acabamos de nombrar, serán bipunta horizontal.
  • Los crampones para alpinismo, hielo y mixto, podrán ser bipuntas o monopuntas verticales

Bipunta horizontal

Son las puntas delanteras clásicas, con sección horizontal pero con cierta curvatura hacia abajo. Actualmente empiezan a presentar perfiles envolventes (tipo cuchara) para mejorar su agarre en la nieve.

Crampón Bipunta Horizontal
Crampón Bipunta Horizontal

Los destinados a marcha son menos apuntados, al no trabajar habitualmente en hielo vertical. La forma de algunos puede casi simular la de un destornillador. Así sujetan más en nieve.

Pero los polivalentes para alpinismo tendrán una punta afilada para funcionar mejor en hielo.

Bipunta vertical

La evolución de los crampones hasta el bipunta vertical podría resumirse así:

  • Primero, hace muchas décadas, los crampones pasaron a tener de 10 a 12 puntas, al añadirse las dos frontales. Hasta entonces, para subir, había primero que tallar un escalón en el que poder apoyar el pie plano. Con esta decisión cayeron muchos mitos de la inescalabilidad.
  • Bastante tiempo después, con la llegada de la escalada en hielo de fusión y la creación del sistema de piolet-tracción con dos herramientas, se preguntaron: ¿Qué pasaría si las puntas frontales de los crampones fueran horizontales, como las de los piolets?
Dicho y hecho. Habían nacido los bipuntas verticales. Funcionan muy bien en escalada, y pierden prestaciones en las aproximaciones de nieve suelta, pero siguen manejándose en este último terreno.

Crampón Bipunta Vertical
Crampón Bipunta Vertical

Monopunta vertical

No quedó ahí la cosa, y la evolución continuó. ¿Y si en lugar de dos puntas, ponemos una sola, como un piolet? El resultado fueron un tipo de crampones que permiten escalar con una precisión sin precedentes, y hacer movimientos imposibles con punta doble, como pivotar lateralmente.

Suele considerarse que la escalada más técnica y elegante con crampones es con monopunta. Muchos usuarios compran crampones modulares (ahora hablaremos de ellos...), y los usan en modo bipunta en escalada sólo hasta que prueban el monopunta y descubren su superior abanico técnico.

Crampón Monopunta Vertical
Crampón Monopunta Vertical

Eso sí: son los más técnicos. Y cuánto más técnicos, menos polivalentes. Empiezan a ser ya muy específicos, y para montañismo, etc, no son los mejores.

En cuanto a la estabilidad… se compensa apoyando el segundo par de puntas.

Crampones modulares

Una vez explicados los diferentes tipos de puntas, hay que decir que, hoy en día, muchos modelos de crampones técnicos son modulares.

Normalmente, los crampones de marcha y montañismo tienen puntas frontales fijas. Pero, en los más técnicos, se dieron cuenta de la importancia de que las puntas fueran intercambiables, por el desgaste que sufren, que permite solo un cierto número de afilados.

Poco después se cayó en la cuenta de que, puesto que son intercambiables, se podía usar un sistema que permitiera transformar el crampón en monopunta vertical, bipunta vertical e, incluso algunos, también en bipunta horizontal, según la actividad que se vaya a realizar.

Rizando el rizo, Petzl ha innovado con un modelo de crampón cuya parte trasera cubre toda la gama, y su parte delantera es la que marca el nombre (Irvis, Vasak, Sarken). Es decir: nos dará igual comprar un modelo de marcha que técnico, toda la zona de puntas del talón serán iguales, y después podremos comprar partes delanteras sueltas para transformarlo, evitando comprar un modelo para cada actividad.

Un último consejo sobre las puntas frontales

Si vamos a cambiar las puntas frontales de nuestro crampón técnico, encontraremos de varios tipos:

  • Para usar en roca o mixto: puntas frontales cortas.
  • Para nieve o hielo: puntas frontales largas.
  • Punta larga y muy afilada para hielo.
  • Punta corta y filo a 90º para roca y mixto.

Todos funcionan en cualquier terreno. Pero para situaciones más especializadas, ésta es la preferencia.

Sistemas de sujeción

Los crampones deben quedar en la bota como parte de ella, sólidamente unidos para que ningún tipo de movimiento o esfuerzo los pueda mover ¡o sacar!

Los sistemas para conseguir esto son 3. Aunque, realmente, en alpinismo y escalada solo suelen usarse 2 de ellos.

Crampones de correas

Se ven en los crampones de marcha. Es el único sistema que aceptan las botas que se emplean para montañismo y trekking por montaña con nieve.

Sin embargo, apenas se usa en alpinismo y escalada.

Crampones de fijación semiautomática

Son una combinación entre fijación frontal de correas y fijación trasera automática.

Son más cómodos de poner y quitar, muy seguros, y su ventaja es que pueden usarse tanto en botas rígidas como en botas semirrígidas. Luego explicaremos cómo diferenciarlas.

Fijación semiautomática: delantera de correas, trasera automáticaFijación semiautomática: delantera de correas, trasera automática

Son polivalentes, pues sirven con botas de invierno y de verano. Ya pueden usarse en alpinismo sin problemas.

Aunque sirven para uso técnico, perderemos la opción de adelantar o retrasar la bota que veremos en los automáticos, y abultan más en la mochila. Sin embargo, son una solución excelente para la bota semirígida: mayor solidez que los de correas, mayor ajuste, más fáciles de colocar...

Crampones con fijaciones automáticas

Son los más técnicos, y se usan con las botas rígidas habituales para alpinismo vertical. Menos polivalentes, ya que solo pueden usarse con este tipo de botas.

Hemos de prestar atención a que todo ensamble correctamente y que la leva del talón trabaje bien, haciendo bastante fuerza en la colocación. Si no la hace, tendremos que regular a la corta la barra central, porque el crampón nos va grande.

Crampón fijación automática, puntera y traseraCrampón fijación automática, puntera y trasera

Sus ventajas son varias:

  • Solidez total del conjunto bota-crampón
  • Ligereza
  • Opciones de regulación (la bota se puede adelantar o retrasar, para usar en roca o hielo, por ejemplo)

Cómo saber qué tipo de crampones aceptan nuestras botas según su fijación

  • Las botas flexibles no tienen enganche para fijaciones, y solo pueden llevar crampones de correas.
  • Las botas semirígidas, normalmente, solo llevan fijación trasera, y pueden llevar crampones de correas y semiautomáticos. Se recomienda estos últimos.
  • Las botas rígidas aceptan los 3 tipos de fijación: correas, semiautomática y automática. La más cómoda es la última.

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